El presente volumen ofrece un análisis del apartado musical (culto y popular) de la guerra civil española, y estudia las características de la política republicana en materia musical, al tiempo que realiza un repaso sobre cómo afectó la contienda a la vida y obra de los principales compositores.
De esta manera, entre 1936 y 1939 concurrieron un importante conjunto de intérpretes y creadores pertenecientes a distintas generaciones y con postulados creativos y estéticos distintos y diversos. En otros ámbitos, la música tampoco se detuvo en la guerra. Las poblaciones de mayor tamaño situadas en la retaguardia continuaron con la programación de actos musicales de diverso sino y estilo. Las bandas de música eran, sin duda, las agrupaciones de mayor popularidad en todo el país antes de la guerra. Continuaron siéndolo durante el conflicto aun con distinto matiz. Prácticamente, todos los cuerpos y divisiones de ambos ejércitos contaron con una. Por tanto, su número, actividad e importancia fue muy reseñable, ya que su presencia fue notable en el día a día de secciones militares, batallones y retaguardia.
Musicalmente, la creación y difusión de canciones e himnos, y las marchas militares, capitalizaron en gran medida el ámbito de la composición durante la guerra. Música, propaganda y política se fundieron, ya que la primera también debía cooperar en el fin principal, que no era otro más que lograr la victoria.